Redacción | Tribuna de Canarias
Asinelte se alza como la asociación patronal que representa a las empresas englobadas en el sector de la electricidad y las telecomunicaciones con actividad en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Una asociación que actualmen- te cuenta con 220 empresas asociadas que efectúan instalaciones, mantenimiento y proyectos tanto de telecomunicaciones como de electricidad en alta, media y baja tensión con el equipamiento apropiado y que, además, abastecen de toda clase de dis- positivos que consumen energía eléctrica, así como los aparatos que comprenden los sistemas eléctricos, electrónicos y sistemas de transmisión o de comunicación.
Inmersos en una era de transición a favor de las energías renovables, esta asociación se ubica dentro de un sector que está evolucionando a nivel tecnológico diariamente. Cada día surgen nuevas oportunidades y nichos de trabajo fruto de la concienciación que sostiene la población a nivel individual y colectivo ante el cuidado del medio ambiente por un lado y la eficiencia por otro.
En palabras de Juan Alberto Gutiérrez, presidente de Asinelte: “Somos nosotros los encargados de implantar las innovaciones. Cuando hablamos de eficiencia energética, de ser sostenibles, de disminuir la
huella de carbono hablamos, a su vez, de instalaciones de autoconsumo, de almacenamiento energético, los encargados de llevar todo esto a cabo somos los instaladores eléctricos”. Del mismo modo, Juan Alberto Gutiérrez recae en la necesidad de forjar un aprendizaje continuo. “Las formas de trabajo están cambiando, las normas de seguridad que tenemos que implementar, sobre todo en las instalaciones de autoconsumo, las cuales hay que hacerlas en altura, demandan que nuestros empleados se estén formando constantemente en riesgos laborales. Hemos visto cómo se han incrementado los accidentes en este tipo de trabajos, lo cual denota el tiempo que debemos dedicar a la formación”.
Incidiendo en la formación, el presidente de Asinelte hace mucho hincapié en el déficit de recursos humanos que sufre el sector. Un sector cuyos empresarios deben hacerse cargo de la formación impartida a los empleados para luego no ver repercutida dicha inversión en su empresa, pues estas
personas dejan su trabajo a los pocos días de ser contratadas (por voluntad propia), a pesar de proporcionarles condiciones laborales favorables.
Juan Alberto Gutiérrez: “Actualmente tenemos una gran cantidad de trabajo, pero no tenemos recursos humanos para afrontarlos y poder llevar una agenda de clientes coordinada”.
Actualmente, se están comenzando a dar los primeros pasos en formación dual, en la que el sector vuelca muchas esperanzas, aunque deja constancia de una problemática: a la hora de realizar trabajos, los programas de contratación de muchas empresas o entidades no contemplan la inclusión de los alumnos en prácticas.
Colaboración público-privada
Cambiando de tercio, los profesionales del sector de la electricidad y las telecomunicaciones apelan a que se les debería tener en cuenta, partiendo de la base de la crisis energética que está aconteciendo. Comentan, además, que todas las decisiones se toman a nivel político sin contar con ellos. De hecho, el presidente de la asociación recalca que: “En muchas ocasiones se toman decisiones políticas a las que no les vemos el sentido. No le tenemos miedo al trabajo, pero sí a la burocracia”.
Llamamiento a los profesionales del sector
Para concluir, Juan Alberto Gutiérrez hace un llamamiento a las nuevas generaciones que se están incorporando al sector para que se involucren en la defensa del mismo. Él hace alusión a la importancia que tienen las asociaciones profesionales en aras de tratar los distintos temas que afectan al sector y a los que hay que buscar soluciones. “Yo dirijo la asociación desde julio de 2023, di un paso al frente porque no había nadie que quisiera estar en primera línea. Desde Asinelte estamos preocupados, cada vez que tenemos que renovar la presidencia de la asociación nadie quiere asumir esa responsabilidad, cuando termine mi mandato, estaremos en la misma situación nuevamente. Es de vital importancia que las asociaciones profesionales estén activas y renovadas, de ellas dependen cuestiones como convenios colectivos, reivindicaciones ante los organismos y la propia regulación del sector”.