El fraude eléctrico sigue creciendo en el Archipiélago. Según los últimos datos difundidos en Telenoticias 2 (RTVC), hasta septiembre de 2025 se han detectado casi 800 casos de enganches ilegales en Canarias, una cifra que ya supera los registros de todo el año anterior.
Durante el informativo, Juan Alberto Gutiérrez, presidente de la Asociación de Empresas de Instalaciones Eléctricas y de Telecomunicaciones de Canarias (Asinelte), intervino para advertir de la gravedad de este problema y sus consecuencias tanto para la red como para la seguridad ciudadana.
“Cada fraude eléctrico no solo representa una pérdida económica, sino un riesgo real de incendio, electrocución o incluso apagones que pueden afectar a zonas enteras”, subrayó Gutiérrez.
Un problema creciente y difícil de controlar
El presidente de Asinelte explicó que la mayoría de estos fraudes se cometen mediante enganches ilegales a la red o manipulaciones de contadores, acciones que alteran el consumo real de electricidad.
Estos actos delictivos no solo suponen pérdidas millonarias para las compañías suministradoras, sino que también ponen en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico, especialmente en unas islas con infraestructuras ya de por sí frágiles.
Gutiérrez destacó que el número de casos detectados demuestra que las inspecciones se han intensificado, pero también que existe una cultura de impunidad que debe combatirse con mayor educación y sanciones ejemplares.
Consecuencias y responsabilidades compartidas
El representante de Asinelte recordó que el fraude eléctrico no es un problema aislado ni exclusivo de ciertos barrios, sino una práctica extendida que termina afectando a todos los consumidores.
“Cada kilovatio robado lo pagamos entre todos. Es injusto y peligroso. Debemos reforzar la vigilancia y la concienciación ciudadana”, afirmó.
Además, insistió en que las autoridades deben dotar de más medios a los cuerpos de inspección y a las empresas del sector para detectar manipulaciones y prevenir accidentes.
Hacia una cultura energética responsable
Desde Asinelte se propone combinar mayor control técnico con campañas de sensibilización que expliquen los riesgos reales del fraude. “Engancharse ilegalmente a la red no es una travesura, es un delito que puede costar vidas”, recalcó Gutiérrez.
La asociación también insta a modernizar el sistema eléctrico canario, sustituyendo equipos antiguos y mejorando la protección de las instalaciones, con el fin de reducir vulnerabilidades que facilitan este tipo de delitos.
Puedes ver aquí la intervención de Juan Alberto Gutiérrez en el Telenoticias 2 de RTVC.


