La pasada semana tuve el orgullo de clausurar el acto de entrega de los premios pyme que la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid ha concedido este año, y me parece una ocasión muy oportuna para trasladarles la importancia de las pyme para la economía y la sociedad y los retos más inmediatos que debe enfrentar.
A las pymes y micropymes hay que cuidarlas porque el mundo no funcionaría sin ellas. Representan más del 90% del total de empresas, y son responsables de entre el 60 y el 70% del empleo en todo el mundo y la mitad de todo el PIB a nivel global. En España aglutinan el 99,88% del tejido empresarial y generan el 66% del empleo, cifra similar a la media de la Unión Europea.
Las pymes deben ser una prioridad de política trasversal, con medidas que las acompañen, protejan y, sobre todo, que las estimulen a crecer para que generen aún más puestos de trabajo. La media de trabajadores de nuestras pymes es de 4,7 personas; si consiguiéramos que esa media fuera de 6 personas (que es la media de la UE), lograríamos que generaran 1.200.000 empleos más.
Al mismo tiempo, tenemos que trabajar por eliminar la llamada “maldición del empleado número 50”. Hay que diseñar una legislación que incentive que la pyme crezca y no la secuestre para que siga siendo obligatoriamente pequeña. Es importante no sólo fomentar el nacimiento de empresas, sino también su crecimiento. Y en ese camino es muy importante el crecimiento orgánico, pero también, y especialmente, el inorgánico, fruto de alianzas, fusiones y adquisiciones. La dimensión empresarial favorece la productividad, la internacionalización y su acceso a la financiación.
Pero, además, en estos momentos de profundas transformaciones, queremos inyectar a nuestras pymes el gen de la innovación. Este concepto es básico para ser más competitivos dentro y fuera de nuestras fronteras, para crecer, para diferenciarnos de la competencia y para ser más eficientes.
Al mismo tiempo, las pymes tienen que ser capaces de atraer y retener el talento. Talento para poner en marcha pymes y talento para conformar equipos capaces de hacerlas crecer de forma sostenible.
Quiero recordarles que las pymes no están solas en este camino. En la Cámara de Comercio de Madrid asesoramos anualmente a más de 5.000 emprendedores y 10.000 empresas en el proceso de creación, consolidación y crecimiento; aportamos soluciones a más de 15.000 empresas al año en desarrollo empresarial y apoyo jurídico, promovemos la innovación y la digitalización, como lo demuestran las más de 3.000 empresas asesoradas anualmente; formamos anualmente a más de 6.000 alumnos de FP y de postgrado; y aconsejamos a más de 1.800 empresas cada año en materia de internacionalización a través de misiones comerciales, ferias internacionales y programas de networking, y la generación de alianzas estratégicas con socios internacionales.
En la Cámara de Comercio de Madrid, sentimos una profunda admiración por todos aquellos que a partir de una idea intentan poner en marcha un proyecto empresarial con el que ofrecer a la sociedad un producto o servicio que mejora su vida y por eso tenemos una vocación de servicio especial a las pymes. Estamos orgullosos de ser el punto de encuentro de las empresarias y empresarios madrileños (a lo largo del año, más de 4.000 personas participan en nuestros talleres y encuentros del #ClubCámaraMadrid), apoyando a los jóvenes emprendedores y las startups y promoviendo el intercambio comercial, y la colaboración entre los distintos actores económicos. Quiero terminar anunciando la iniciativa que pondremos en marcha desde el Club como herramienta de atención y networking a jóvenes empresarios.
Artículo original publicado en Linkedin por:
Ángel Asensio Laguna