Francia se ha convertido en uno de los principales epicentros del coche eléctrico. Y lo he hecho gracias a un ambicioso programa de ayudas público, pero también por contar con la que se ha convertido en la red de recarga más grande del mundo.
El pasado año los franceses han instalado un total de 11.987 puntos de recarga. Muy por delante de otros mercados como el de Alemania que se ha quedado en segunda posición en cuanto a nuevas instalaciones con 7.937 nuevas estaciones abiertas en 2017.
De esa forma la empresa de análisis de mercado OSV ha usado diferentes datos, como la propia red de recarga instalada en los últimos 12 meses, las ayudas públicas y la cuota de penetración de coches eléctricos en los principales mercados, para crear un ranking que destaca a los principales países en cuanto a implantación de este tipo de vehículos.
En primera posición encontramos a una Francia que a pesar de que la cuota de penetración del coche eléctrico en el mercado apenas ha llegado al 1.5%, muy lejos por ejemplo de Noruega con un 34.7%, la expansión de las redes de recarga en territorio francés ha sido mucho mayor, lo que le ha aupado al primer puesto, justo por delante precisamente de Noruega.
Por detrás de franceses y noruegos se ha colado Suiza. El pequeño estado centroeuropeo ha logrado el pasado año alcanzar una cuota de venta de eléctricos del 2%, mientras que la expansión de su red ha supuesto la instalación de nada menos que 2.716 nuevos puntos de recarga. Una cifra considerable teniendo en cuenta el tamaño del país.
Esto permite a Suiza colocarse por delante de Reino Unido, que ha invertido una importante cantidad de dinero en ayudas, pero que se ha quedado algo atrás en cuanto al despliegue de puntos de recarga. En total el pasado año se han instalado 2.833 nuevas estaciones, mientras que la cuota de mercado ha llegado al 1.7%.
Según los responsables del informe, la cuestión es que los consumidores y los estados están dándose cuenta que el coche eléctrico en una poderosa herramienta para la reducción de emisiones en el sector del transporte, y están empezando a destinar cada vez más fondos para su promoción.
Al mismo tiempo indican que hay países que han quedado muy atrás, no se menciona pero está claro que estaban pensando en España, pero también avisan a los que lideran la lista que no pueden caer en la desidia y aflojar el paso de cara a lograr cumplir con el objetivo que tanto Francia como Reino Unido se han marcado de terminar con las ventas de coches con motor de combustión en 2040.
Algo para lo que como vemos, será necesaria la instalación de miles y miles de puntos de recarga en las carreteras europeas.