Es el mensaje que compartieron ayer el secretario de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) del sindicato UGT, Pedro Hojas, y el ministro de Energía, Álvaro Nadal. Hojas y Nadal mantuvieron ayer una reunión en la sede del Ministerio en la que el titular de Energía reiteró su apuesta por mantener abiertas las térmicas de carbón y agradeció el apoyo sindical.
La Unión General de Trabajadores (UGT) y el Partido Popular (PP) cierran filas en defensa de las centrales térmicas de carbón. La sintonía entre el sindicato de raíces socialistas y el Gobierno que preside Mariano Rajoy ha sido total: defensa férrea del mantenimiento del carbón en el mix eléctrico nacional y ataque directo «a todos los partidos políticos para que abandonen el populismo». Según el comunicado difundido ayer por la UGT-FICA, «los políticos se tienen que poner a trabajar en serio para encarar una transición justa hacia las energías más limpias, invirtiendo en las centrales térmicas y apostando por un país limpio y sostenible».
Por su parte, el ministro de Energía ha agradecido «el apoyo de los agentes sociales» y ha invitado a los representantes de los trabajadores «a transmitir sus preocupaciones, que el ministro comparte, al conjunto de los grupos parlamentarios». En ese sentido -informa el Ministerio-, Nadal ha lamentado «la soledad parlamentaria del Gobierno en la defensa del Real Decreto para garantizar que las centrales eléctricas rentables continúen abiertas» (Energía envió hace unas semanas a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia una propuesta de Real Decreto mediante el que quiere controlar el cierre de las centrales nucleares y térmicas de carbón).
La rentabilidad de Nadal
El ministro ha insistido en que «el Gobierno ha trabajado sin el apoyo de otros grupos políticos para evitar el cierre de cualquier central eléctrica que sea rentable y necesaria para el sistema por motivos económicos o medioambientales». Nadal ha asegurado a los representantes sindicales del sector del carbón que el Gobierno va a defender «un mix de generación diversificado, medioambientalmente sostenible y seguro en el que todas las fuentes de energía puedan estar presentes en función de su competitividad». El ministro ha asegurado así mismo que su objetivo último es «lograr que el coste de la energía sea lo más competitivo posible para el consumidor doméstico y para la industria».
El Gobierno presidido por Mariano Rajoy ha incrementado el precio del término de potencia (uno de los dos que componen la factura de la luz) en un 72% en el caso de los consumidores domésticos que tienen contratados 4,4 kilovatios (los incrementos para los consumidores domésticos varían de una potencia a otra, pero presentan siempre dos o tres dígitos). Tras las subidas en el término de potencia aplicadas por el Ejecutivo Rajoy a lo largo de estos seis años, los consumidores españoles industriales de tipo IA (con consumo de electricidad anual de menos de veinte megavatios hora, o sea, las pymes) son, de entre las pymes de toda Europa, las que más cara pagan la electricidad (España e Italia encabezan esa clasificación).
Fuente: https://www.energias-renovables.com/panorama/la-transicion-justa-hacia-las-energias-mas-20180111