Volkswagen ha confirmado que ha paralizado la toma de nuevos pedidos en algunos mercados del Golf GTE. La versión híbrida enchufable del compacto alemán que parece está sufriendo problemas en la línea de producción lo que ralentiza su marcha y alarga los plazos de entrega.
En estos momentos en mercados como el británico la lista de espera para poder acceder a una de las pocas unidades disponibles llega a un año. Una verdadera locura para un coche que hasta el mes de noviembre de 2017 apenas había entregado 7.558 unidades en toda Europa.
Más curioso todavía es que esta cifra se queda por detrás del Passat GTE, con 12.000 unidades entregadas, con el que comparte configuración pero con pequeñas diferencias, y también por detrás del e-Golf con 11.737 unidades matriculadas. Ambos sin problemas de entregas e incluso con una versión eléctrica que prepara su fábrica para doblar la producción esta primavera.
Desde el fabricante se ha indicado que existen cuellos de botella en la línea de producción. Algo que indica hay algún problema con alguno de los componentes que forman el sistema de propulsión. Algo que tendrá como consecuencia que en breve también se paralicen la toma de pedidos del Audi A3 e-Tron, que usa el mismo sistema que el propio Golf GTE.
Esto nos indica que la producción de coches eléctricos no es una tarea tan sencilla. Sobre todo para los fabricantes tradicionales que deben comenzar casi desde cero con un proceso de selección de suministradores y compra de componentes que no siempre responde en cantidad o tiempo a lo requerido. Incluso cuando la producción es tan limitada como la del propio Golf GTE.
A esto se suma una demanda que está creciendo incluso por encima de las posibilidades o las expectativas de grandes grupos a los que les está costando mucho más de lo esperado el cambiar el chip hacía formas de movilidad más sostenibles. Como ejemplo la propia Volkswagen, que hasta 2020 no dará comienzo su nueva generación, y que hasta entonces está tirando con conversiones más o menos efectivas de sus modelos con motor de combustión que comparten líneas de producción con los convencionales.
Hemos preguntado a Volkswagen España si esta paralización de los pedidos también afecta a nuestro país, o de momento se limita a mercados como el de Reino Unido.